Yo llevo luz a donde quiera que voy, queremos ser conscientes cuando hablamos de este concepto de traer luz y energía positiva, de traer esta energía de Dios, del Universo a donde quiera que vayamos sobre todo en los ambientes que más nos saquen de nuestro centro porque cuando llevamos nuestra más alta esencia a cualquier lugar estamos confiados de que somos guiados para sentirnos bien sin importar qué.
Yo llevo luz a donde quiera que voy, queremos ser conscientes cuando hablamos de este concepto de traer luz y energía positiva, de traer esta energía de Dios, del Universo a donde quiera que vayamos sobre todo en los ambientes que más nos saquen de nuestro centro porque cuando llevamos nuestra más alta esencia a cualquier lugar estamos confiados de que somos guiados para sentirnos bien sin importar qué.
Sobre todo en los momentos tan desafiantes en los que se encuentra el mundo hoy, es importante tener esta intención, de llevar la Luz con nosotros a donde quiera que vayamos.
¿Cómo podemos lograr esto?
Lo primero es mantenernos positivos frente a personas que sean muy negativas. No podemos dejarnos llevar por esa energía y seguro nos vamos a sentir super metidos en la situación negativa, siendo muy empáticos, pero tenemos que prestar atención y no dejarnos llevar por esa energía para luego salir de la conversación sintiéndote súper cansado, sintiéndote mal.
Por eso esta es una práctica muy importante, si tienes alguna amistad que siempre que la ves te encuentras sintiéndote súper negativo porque te dejas consumir por esa energía o también puede ser que esa persona esté atravesando por una situación complicada.
Es tu trabajo mantenerte con los pies firmes en lo que crees cuando decides ser Luz a donde quiera que vayas, seguir comprometido al amor, a la compasión, a ser positivos, a no juzgar.
Y cuando esa persona esté siendo negativa o te empiece a atacar, no tienes que atacar de vuelta, tienes que ser el que lleve luz y no el que lleve oscuridad a la situación.
En vez de decir algo de lo que te puedes arrepentir después, lleva la luz, confía que mantenerte positivo no sólo cuidará que tu energía se mantenga intacta, sino que también le estarás mandando luz a esa persona.
Y esa energía que esa persona está emitiendo, empezará a suavizarse porque en la presencia de tu luz las dos energías no pueden coexistir. Se empezará a elevar la energía.
Tienes que mantenerte fuerte en tu vibración para así ayudar a subir la energía de la otra persona, para que así puedan llegar a un acuerdo, en caso de que sea una discusión y tú puedas ver en la otra persona la luz que estás proyectando.
Como somos trabajadores de la luz es nuestra responsabilidad ser luz en todo momento.
Si te sientas a platicar con alguien que solo quiere hablar chismes y mal de otras personas, lleva tu luz a esa persona. No es una tarea fácil, pero se trata de practicar y practicar, la vida siempre nos va a poner diferentes pruebas y se trata de tener convicción, de querer hacerlo.
Y cuando tomas esta decisión de llevar la luz a donde quiera que vayas, empiezas a cambiar tu vida. Y empiezas a ver la vida bajo una percepción totalmente diferente y es cuando despiertas de la ilusión, como dice Un curso de Milagros, te pones los lentes para ver todo diferente.
Recuerda que eres un espíritu teniendo una experiencia humana. No vale la pena enredarse en la ilusión del ego y seguir creando drama.
Una de las tareas más importantes y difíciles que tenemos los seres humanos es controlar nuestros pensamientos, esto es importante porque a partir de aquí es donde empezamos a co crear cada día de nuestra vida.
Cómo pensamos sentimos, como sentimos expresamos, como expresamos proyectamos, como proyectamos percibimos.
¿Qué estoy percibiendo?
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Es tu ego el que te hace poner resistencia a que lleves esa luz, siempre va haber resistencia. Te va a decir cosas como: ¿quién eres tu para ser la persona feliz? ¿Quién eres tú para identificarte como un trabajador de la Luz?
Y ahí es donde ejerces tu poder de elección, en quién quieres ser realmente.
¿Quieres vivir en el miedo y en la ilusión o quieres despertar al amor?
Tienes dos opciones: Tú puedes elegir la luz de tu guía divina o el miedo de tu ego.
Y es diferente cuando siempre decides elegir la guía de tu ser divino que cuando la eliges solo en situaciones donde tocas fondo.
¿Estás dispuesto a perdonar cada vez que sea necesario a las personas que están a tu alrededor y que muchas veces tienes desacuerdos?
¿Estás dispuesto a ser feliz?
Si respondes sí a estas dos preguntas es porque estás listo para llevar tu luz a donde quiera que vayas.